Artículo en prensa
El sabroso legado
de las abuelas roncalesas
Un grupo de vecinas de Garde ha editado un libro de recetas de cocina de
sus abuelas roncalesas de homenaje y apoyo al Uskararen Eguna
M. ZOZAYA ELDUAYEN - Jueves, 20 de Abril
de 2017 -
Voluntarios de todas las edades de Garde en el puesto de venta del libro en
la calle que se llenará de reivindicación y fiesta el 20 de mayo.
“La idea tiene doble objetivo: homenajear a la mujer y apoyar la fiesta”
GARDE - “En memoria de todas
nuestras abuelas que, en los fríos y largos inviernos roncaleses, mantuvieron
el calor de sus hogares y la vida de sus familias con sus guisos y su amor”.
Con esta dedicatoria y su agradecimiento, arranca el libro Gure Erronkariko Amonen Arrezetak (Recetas de nuestras
abuelas roncalesas), que ha visto la luz esta Semana Santa de la mano de un
grupo de vecinas de la comisión del Uskararen Eguna de Garde, uno de los siete
pueblos del Valle de Roncal, encargado este año de celebrar la fiesta
itinerante jornada reivindicativa que aglutina a todo el valle y que cumple su
21ª edición.
“Desde el principio pensamos en hacer algo que estuviera relacionado con la
mujer y el euskera. Se nos ocurrió representar viejos oficios de nuestras
mayores por medio de expositores extendidos a lo largo del pueblo: el huerto,
el lavadero, el ganado... pero Garde es un pueblo pequeño, no somos gente,
apenas contamos 80 habitantes, y aparcamos la idea porque vimos que nos suponía
mucho”, relatan varias vecinas implicadas.
Sin embargo, mantuvieron firme el tema principal, “homenajear a la mujer
que ha sido el sostén del euskara roncalés, la que ha tirado del hilo conductor
de lo que ha sido nuestra raíz. ”, expresan.
Conservan en su memoria la imagen de sus abuelas cuidando de padres e
hijos, del ganado y del huerto cuando los hombres bajaban a las Bardenas con
las ovejas o con la madera en las almadías. Hacían todo esto y, además, cosían
y cocinaban manjares con que tenían. La mujer representa para ellas la
organización en el valle y su papel en su historia es indiscutible.
Así que la idea no cayó del todo en saco roto. Quedaron las ganas de hacer
algo sobre esa base, y entonces surgió la iniciativa centrada en la cocina,
algo que todas llevan muy adentro con la transmisión de generación en
generación, sabedoras de su peculiaridad y riqueza como quien guarda un tesoro
que no quiere perder.
De este modo se planteó el libro, que ha tenido una buena acogida en el
pueblo y en el valle por su originalidad y sencillez. “Es ante todo un libro
práctico, fácil, que contiene eso que parece que se sabe pero que luego se
agradece su recopilación y que quede escrito para siempre”, mantienen las
voluntarias.
En los dos primeros días en la calle, de la pequeña tirada de 200
ejemplares se había vendido la mitad. Compradores y compradoras de distintas
edades, incluso de madres para hijos varones : “Se los dejo en herencia”,
expresaba con cierta ironía una vecina. Además de la venta, llovían las
felicitaciones, de quienes se acercaban a adquirirlo, pero también de
habitantes del valle, organizadores de otras ediciones, que han reconocido la
doble valía del trabajo, como legado y por su contribución a la fiesta del
euskera.
SELECCIÓN DE LAS
RECETAS Las más entusiastas arrastraron a las demás, y entre todas se pusieron
manos a la obra a finales de año, dando forma a la idea y mirando presupuestos.
“Ha sido como un parto, y ya teníamos ganas de verlo”, afirman. Comenzaron por
seleccionar las recetas. Se quedaron con las más tradicionales, las más
repetidas en casi todos los hogares. “Hay que tener en cuenta que cocinaban lo
que criaban y cultivaban. También la diferencia que había entre la cocina de
los días laborables, los festivos y los días importantes o señalados. Eran las
grandes ocasiones de comer el cordero”, relatan.
Eligieron varios primeros, segundos y postres: migas, sopas de ajo,
bainetas, calderete de cordero, menudicos, ajoarriero, jabalí, caracoles, arroz
con leche, rosquillas, compota... todos platos de la cocina tradicional. Cada
vecina aportó una, dos o más recetas y todas cocinaron los platos elegidos. Uno
a uno, los fueron fotografiando en sus propias vajillas que hoy reconocen
impresas con orgullo bien entendido.
En total son 35 las recetas en una edición cuidada, en color y bilingüe,
maquetado con esmero. Las recetas, textos, traducciones y fotografías
interiores corresponden al voluntariado anónimo del Día del Euskera, (Gardeko
Uskararen Eguneko Boluntarioak). Sin embargo, destaca con nombre propio el
trabajo de traducción de textos al uskara roncalés de Ainhoa Elizalde Ojer y
Ohiane Zuberoa Garmendia Glaría. También el de maquetación, diseño y fotografía
de portada de Iñaki Glaría González (La Cartelería).
El sabroso resultado está en la calle. Los libros se podrán adquirir en
Burgui el Día de la Almadía y en Garde el 20 de mayo en el Uskararen Eguna. De
hecho el objetivo principal es recaudar dinero para costear la fiesta. El libro
es un elemento más en la venta del material: camisetas, mochilas, pinchos, etc.
También el logotipo, la trenza, y el lema del Uskararen Eguna 2017, Erronkaribarko Izorrak (Raíces del Valle de Roncal) hace
referencia a la mujer roncalesa y a lo que representa para sus descendientes.
El próximo 20 de mayo,
tras disfrutar de un completo programa, Garde pasará el testigo a Uztárroz “y
volverá a empezar la cadena”, recalcan, porque fue en Uztárroz un 21 de junio
del año 1997 donde se celebró el primer Uskararen Eguna. Desde entonces, el Eguzkilore ha dado tres vueltas completas por el
valle, y este año viene acompañado además de sus sabores.